Te equivocas y además tienes la actitud incorrecta ¡Estás muerto!

Valiente salida de Jona.

Claro que todos nos podemos equivocar, no he conocido a un jugador que nunca se haya equivocado, en un pase, un recorrido, una actitud, en algo, todos nos hemos equivocado alguna vez, es más, lo hacemos más frecuentemente de lo que creemos. 

Michael Jordan decía que gracias a que falló en una incontable cantidad de veces, era por lo que llegó a tener éxito. 

Cuando se entra a una cancha de futbol, todo debe de cambiar, si tienes problemas, los dejas antes de cruzar la linea de banda, si vienes enojado, se te debe de olvidar, si las cosas no te han salido bien en las últimas veces, debes de dejar esto atrás.

La cancha se respeta, es tu templo, es el lugar donde te sientes más seguro, es el lugar en el que quieres estar para siempre, lástima que sólo puedas hacerlo por 90 minutos. 

Una vez dentro de la cancha todos nos podemos equivocar, claro, somos humanos, somos jugadores de futbol, pero lo que resulta inaceptable es que te equivoques con la actitud inadecuada. Si te hacen un gol por que saliste más tibio que los huevos que me daba mi mamá cuando estaba pequeño, ése es el problema, puedes salir mal porque mediste mal el centro, te dio miedo, cerraste los ojos, te resbalaste, te tapó el central, me puedes decir la excusa que quieras, pero jamás porque no ibas convencido de ganar el balón ¡Nunca!

Keylor Navas. 

No puedes equivocarte con la actitud incorrecta, porque eso transmite inseguridad no sólo para tu equipo, sino para el rival que es todavía más peligroso. Si tú central pierde un mano a mano porque no le quiso dar un golpe al delantero, se equivocó, pero además su actitud no es la correcta porque el tiene que tener en mente que, o pasa el balón o pasa el jugador, pero nunca los dos juntos. 

Es por eso que a veces nuestros problemas, futbolisticamente hablando, no pasa por la cuestión técnica o táctica, sino por algo todavía más difícil de corregir que es es la actitud. Y si no tienes la actitud de ganar todos los balones, llevarte los 3 puntos y dejar todo en la cancha, mejor quédate en la banca, eso es más sincero y honesto contigo mismo y con tus compañeros pero sobre todo, con el futbol, a éste no lo puedes engañar. 

Una buena actitud no es tampoco la de aquel jugador que confunde lo que acabamos de hablar con meter patadas a diestra y siniestra, agarrar la pelota y querer llevarse a todos o gritonear a sus compañeros nomás porque sí, eso tampoco sirve de nada. 

¿Tienes una buena actitud dentro de la cancha? ¿Qué haces para que tus compañeros la tengan? Los partidos a veces se ganan con eso, actitud y huevos, no siempre el talento se impone. 

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