¿Saben arqueros? Para los que defendemos el arco cada ocho días, ya sea en la Champions League tal como Roberto, nuestro Arquero Rinat del Olympiakos o en el barrio, jugando con dos piedras de portería, sabemos el dolor que se siente cuando un contrario nos convierte un gol.
Ustedes saben mejor que nadie a lo que me refiero, esa impotencia que se siente después de volar, voltear hacia tu arco y ver el balón coqueteando con las redes, ese sentimiento es indescriptible, no se puede decir qué se siente exactamente y no creo que nadie lo pueda describir.
El problema surge cuando comienzas a pensar que fue culpa de tus centrales, del arbitro, que fue un "churrazo" o todos los pretextos posibles con tal de no aceptar que el gol te lo hicieron a ti. Sí arqueros, es díficil aceptar porque todos los que no conocen lo que es estar bajo los 3 palos, siempre que le hacen un gol a un equipo, dicen que es la culpa es el portero y aunque no entiendan nada sobre esta posición, tienen razón, el gol no los hacen a nosotros.
Cuando un delantero nos convierte un golazo, el camino hacia la red es infinito, agacharte por el balón y pensar por qué carajos no pudiste atajar ese balón. Te vamos a decir lo que tienes que hacer después de recoger el balón ¡Sonreir y aceptar que te hicieron un golazo! Sí, sonriéle al delantero que signifique una felicitación y a la vez un "ésta fue la última vez".
No hay nada más hermoso en el futbol que el juego limpio y el reconocimiento hacia cualquier esfuerzo dentro del campo.
Un Arquero Rinat se distingue por dos cosas, su talento y su humildad.
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