El entrenamiento en gimnasio o entrenamiento de pesas es un complemento para le trabajo en cancha, sin duda alguna es parte escencial de un futbolista y más aún, de un arquero.
Este trabajo no puede hacerse como Dios te dé a entender, es un trabajo que debe estar personalizado o bien homologado a todos los integrantes de un equipo, sacando promedios de fuerza máxima, repeticiones, elasticidad, potencia y pesos que pueden hacer o levantar, todos los integrantes.
Debemos determinar para qué estamos haciendo trabajo de pesas, si para ganar fuerza, flexibilidad, masa muscular entre otras cosas, ya que de esto dependerá tus ejercicios, pesos y repeticiones.
Hoy te vamos a decir algunos errores que cometemos cuando queremos entrenar en el gimnasio, así que pon mucha atención porque esto te puede traer desde la disminución de agilidad en el campo, hasta lesiones graves.
Entre más tiempo, mejor.
El tiempo de recuperación de las fibras musculares oscila entre las 48 y 72 horas, por lo que hacer ejercicio en el gimnasio diarimente para un futbolista no es recomendable, a menos que éste esté supervisado por el preparador físico.
Si abusas de tu organismo sólo retrasarás el crecimiento muscular y si encima de esto, no te alimentas correctamente, estarás logrando todo lo contrario a lo que querías.
Hacer hasta más no poder:
Si eres de lo que hace repeticiones hasta el punto en que tu fatiga ya no te permite seguir, lamento decirte que estás propiciando lesiones, sí, será más fácil que llegues a lesionarte cuando hagas trabajo en cancha por la fatiga a la que están expuestos tus músculos.
En tu entrenamiento se genera ácido láctico y toxinas que se depositan en el músculo, es por eso la sensación de pesadés en las piernas, comiendo bien, bañándote y descansando puedes ayudar a eliminar este ácido.
Si no duele no sirve.
Éste es un error de los más comunes y aunque muchas veces es utilizado a tono de broma el "sin dolor no hay trabajo", muchos jugadores llegan a confundirse y sobre cargan sus músculos, sin duda es un error grave pensar que si al día siguiente no te duelen los músculos es porque no entrenaste bien.
Ahí tienes entonces algunos tips para que tu entrenamiento se complemente bien con tu trabajo de fuerza, que recuerda, no puede ser el mismo para ti que para tu amigo, son cuerpos y personas distintas, así como no hay dos porteros iguales, tampoco dos cuerpos.
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