Un jugador convencido, eso es lo que buscan los entrenadores hoy en día, sea cual sea la posición, los equipos profesionales buscan, más allá de un jugador que se "parta la madre" por la camiseta, buscan un jugador convencido y profesional ya que se sobre entiende que éste dará todo por los colores que tiene en la playera.
No sólo estoy hablando de jugadores de primera división, para ser profesional no se necesita estar en un club y que te paguen, el profesionalismo empieza desde que te levantas 30 minutos antes para llegar antes al entrenamiento o al partido en el barrio, eso es estar convencido de querer ser el mejor.
No confundamos el convencimiento, con la prepotencia, para que me entiendan, el ser un convencido de lo que haces, no quiere decir para nada que seas un agrandado que siente que todas las puede y que es el mejor en su posición, normalmente estos jugadores no llegan muy lejos.
Estar convencido es tener la seguridad de lo que sientes y piensas y saber que nada del exterior debe influir para que no consigas lo que te propones.
Un arquero convencido de sus ideales jamás va a trasnmitir dudas, inseguridad o incertidumbre y esto dentro de un campo de futbol puede ser la diferencia entre ganar y perder, entre ser el mejor o seguir siendo "del montón".
No estoy hablando del convencimiento que tengas para ir por un balón aereo, puedes fallar como todos alguna vez fallamos, sin embargo, estar convencido de lo que eres y cuál es tu función es la clave para no decear, para seguir intentándolo y seguir peleando por tus sueños.
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