Es una de las sensaciones más frustrantes como arquero, ver como el balón cambió repentinamente de trayectoria cuando te tiraste para el otro costado y sentir la impotencia de no poder hacer nada ya. En algunas ocasiones tu reacción felina te puede dar para enviarla a tiro de esquina pero en la mayoría de las ocasiones terminan haciéndote gol.
Cuando un balón es desviado cambia completamente la situación porque tú ya intuiste a hacia dónde iba, cómo iba a atajarlo, cómo ibas a caer y si eres un fenómeno, hasta como ibas a salir jugando y con quién. Es por eso que hoy te presentamos un ejercicio de reacción y reflejos para que puedas mejorar día con día, es necesario que te ayude un compañero.
El ejercicio ideal es con balones, pero si no tienes muchos, puedes poner conos, piedras o lo que sea que pueda interferir entre el tirador y tú.
La idea es que te situes en el area chica como si le fueran a pegar desde afuera del area grande, justo enfrente de ti "riega" o distribuye los balones o conos, pídele a tu compañero que patee fuerte y razo, buscando que el balón le pegue a los conos, esto hará que cambie la trayectoria del balón y que tú te tengas que emplear a fondo. Si tienes más de dos balones para que te pateen, mejor.
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Ahí tienes un sencillo ejercicio que hasta con piedras puedes hacer, así, por lo menos tendrás más reacción que un gato...de porcelana.
Nos vemos la próxima, no se te olvide compartir el artículo en tu muro para ayudar a más Arqueros.
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Tambien se puede practicar con un balon de futbol americano.
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