Todos los
equipos quisieran un portero que hablara y hablara todo el tiempo, que durante los
90 minutos no se callara un solo momento, lamentablemente sabemos que no todos
los equipos lo tienen, y decimos lamentablemente, porque tener un portero mudo,
es lo mismo a no tener portero y un equipo sin portero seguramente terminara el
partido con 3 o 4 pepinos en la canasta.
El
portero tiene la perspectiva más amplia del partido, él ve
todo el juego desde allá atrás, cómo se desarrolla y hacia dónde va, es por eso que la voz del portero es esencial.
Muchos
arqueros que conocí durante el tiempo que estuve
en las canchas, no hablaban por timidez y déjame decirte que en esta
posición necesitas protagonismo y de
ninguna manera puedes ser tímido.
Por más bueno que seas técnicamente o tengas el talento
que tengas, jamás vas a sobresalir.
Tuve un
entrenador que decía "Habla todo el partido,
no importa que digas puras tonterías, pero habla". Obviamente lo decía en sentido figurado, no se trata de hablar puras tonterías, se trata de siempre estar ubicando a tus centrales,
previniendo a tus carrileros, pegar el grito para descolgar un balón o bien sacar tu línea defensiva en un despeje.
Un
portero que no habla no transmite, no dice absolutamente nada ¿sabes qué? Sí trasmite algo, INSEGURIDAD y un portero inseguro, es un
portero que no será considerado, un portero que no es considerado, no juega y un portero que
no juega, no es feliz.
Moraleja del día "Quieres ser feliz,
habla en la cancha".
Nos vemos
el próximo miércoles, por el momento te dejamos los artículos más recientes que te interesa
leer.
-El atajadón de Jonathan contra León (video).
-Las Figuras Rinat despejando el balón.
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