Éste es un artículo muy especial y cuando decimos muy especial en realidad
es MUY especial y me imagino que saben el porqué.
Corría el minuto 92' en la final del campeonato de copa que se
disputaba entre Correcaminos y Dorados, ambos de la división de ascenso. El corre lo ganaba 2-1, tiro de esquina, la última jugada del partido y Alfredo Frausto pedía la autorización para ir a rematar, en la
cabeza de todos los que veíamos el juego una voz interna
nos decía: "Te imaginas que la
metiera el portero", inmediatamente después, con las manos en la cabeza
y sonriendo de incredulidad decíamos ¡No puede ser!
Qué lindo es el fútbol, que puede darte este
tipo de cosas, siempre en una dualidad entre la felicidad y la tristeza, las lágrimas y las sonrisas, el triunfo y la derrota.
Alfredo
Frausto arquero Rinat esta vez dejó de lado sus Uno Premier para
agarra de bote-pronto el balón en el área y clavarla hasta el fondo de las redes. Te dejamos el
momento en que Frausto comenzaba la primera parte de la historia que quedará en los libros y en nuestras mentes.
Después de empatar el juego y darle esperanza a los dorados de
Sinaloa, Frausto tenía otro as bajo la manga,
terminaría de covertirse en el héroe de toda una ciudad. En la lista de los penales su
nombre figuraba como el último tirador por el equipo de
Sinaloa, acomodó el balón y metió un riflazo en el que poco
pudo hacer su rival ¡Alfredo Frausto le daba a
Dorados la copa!
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