Preparado para las oportunidades.

En este jueguito llamado fútbol las oportunidades de trascender son muy pocas y quién sabe cuándo te las vas a encontrar. Es por eso que casi todos los entrenadores hacen hincapié en un concepto, estar anímicamente preparado para enfrentar lo que venga, pero ¿por qué anímicamente?

Durante mi carrera conocí infinidad de jugadores, unos muy buenos técnicamente y otros más troncos que los árboles del señor de los anillos. Éstos últimos jugadores son los que más se esfuerzan, los que más se concentran y los que más pican piedra, dadas sus condiciones. Los primeros, al ser técnicamente bien dotados tienden a echarse a la amaca y comenzar con sus "chaquetas mentales" (ustedes disculparan el término pero este es un espacio totalmente futbolero).

La cuestión anímica no sólo es sentirse triste o desanimado, también pasa por aquellos jugadores que creen que llegar a conseguir algo grande es cuestión solo de fútbol y es aquí donde más se equivocan.

Se me vienen a la mente 3 jugadores que conocí en diferentes equipos, unos cracks, técnicamente exquisitos, inteligentes, manejaban los dos perfiles, jóvenes y hoy, tal vez estén jugando en el barrio por unos pesos. En cambio, prendo el televisor y veo en primera nacional a esos dos jugadores que sí bien no tenían tantas condiciones, sí mucha hambre de triunfo, disciplina, esfuerzo y humildad.

El consejo de hoy es precisamente ése, la competencia no espera, el fútbol y las pocas oportunidades que da, tampoco, es por eso que debes estar preparado anímicamente para lo que venga, lo que sea que te pongan enfrente.

 

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