Un vestidor unido es la clave.

Quizas no tengas idea de cuál es el motor que hace funcionar a un equipo, quizas pienses que sólo es necesario un poco de talento y una pizca de trabajo y dedicación, pues si es lo que estás pensando, me temo decirte Arquero, que estás muy equivocado. 

Cuántas veces hemos visto equipos maravillosos con 11 jugadores de gran nivel y otros 7 en el banco que sin problema alguno podrían jugar en otro equipo de titular, cuántas veces hemos escuchado ya la trillada frase de que el vestidor, está roto.

Para un equipo, el vestidor es lo que para una familia las cenas de los domingos donde están todos los integrantes, el vestidor es el cuartel, es la intimidad, es lo más sagrado que se tiene como equipo ya que incluso, a veces, nisiquiera la dirigencia se debe enterar de lo que se dice ahí.

Un entrenador que tuve, especialista en mantener un buen ambiente dentro del grupo y además de un magnifico técnico, una excelente persona, decía que dentro del vestuario nos podíamos matar a patadas, nos podíamos despedasar pero ni la prensa, ni nadie que no estuviera dentro de él, debería enterarse de lo que sucedía allí adentro.

Es precisamente allí, donde se gritan cosas a la cara entre jugadores y a veces, con el técnico, es donde se recriminan las jugadas y donde se calientan los ánimos a tal punto de llegar hasta los golpes, es ahí donde se hacen las bromas típicas, la de esconder la ropa de algún compañero cuando está en la regadera o la del shampoo interminable, es en el vestuario donde se le da la novatada a los nuevos, es justo allí donde un jugador puede saltar de alegría por ganar un campeonato o desplomarse en llanto después de haber descendido. 

El vestidor de un equipo es más que un lugar donde cambiarse, es más que sólo eso, es por eso la importancia de mantener un buen ambiente dentro del grupo para que las cosas puedan funcionar, yo recuerdo que una vez saliendo del vestidor eramos uno solo y no había nada ni nadie que estuviera por encima del equipo, estoy seguro que ésa, ésa fue la clave.

En los equipos amateur es muy común que "el profe" tenga a sus "consentidos", es normal, en todos los equipos sucede, siempre habrá uno que le llene el ojo pero esto no es motivo para empezar con la grilla, tú debes de ser el primero en aceptar si otro es mejor que tú y ponerte a trabajar en lo que te falta.

Dicen por ahí que los equipos ganan partidos, pero las familias, ganan campeonatos.

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